La AUTOESTIMA como la columna vertebral de nuestra salud emocional

¿Qué es la autoestima? Muchos seguramente se preguntaran.

Para definirla de manera sencilla diría que es la percepción que tenemos de nuestra valía como persona,  que se manifiesta en nuestros pensamientos, emociones, sensaciones y que se construye a partir de nuestras experiencias tempranas en la niñez.

Para contar con una autoestima sana tienen que haber sido cubiertas ciertas NECESIDADES BASICAS en nuestra infancia. Algunas de ellas son:

- La seguridad básica: Para el niño es importante sentirse seguro y protegido, por ello la amenaza de abandono o de abuso por parte de sus familiares y de las personas que deben protegerlo puede ser muy grave. Si te sucedió que cuando niño fuiste objeto de abusos es muy probable que ahora como adulto te sientas vulnerable y frágil.

- Las relaciones con los demás: Es realmente importante que un niño tenga empatía, cariño y respeto. Si no tuviste esta necesidad cubierta durante tu infancia probablemente seas una persona que mantiene cierta distancia,  que no permite que nadie se acerque. Si tuviste problemas en las relaciones con los demás la soledad es un problema para ti. Quizá crees que nadie te conoce en profundidad, que ni te quieren o que estas aislado del mundo y que no encajas.

- La autonomía: Es la habilidad para separarnos de nuestros padres y funcionar con independencia en el mundo. Si tienes miedo continuamente, te cuesta salir de tu casa debido a que sientes pánico o continuamente temes enfermar es probablemente por que tus padres han tenido una conducta de sobreprotección hacia ti. Al hacer esto han reforzado la idea en ti de que el mundo es peligroso y que no cuentas con los recursos necesarios para afrontarlo.

- La autoexpresión:  El niño debe tener la capacidad y libertad para expresar todas sus necesidades y sentimientos, para que entienda que sus necesidades cuentan tanto como la de los otros y que es libre de actuar espontáneamente. Si creciste en una familia donde te castigaron y te hicieron sentir culpable cada vez que expresabas tus sentimientos, probablemente ahora de adulto te cuesta poner en primer lugar tus necesidades. Seguramente intentas agradar a todo el mundo y no soportas que nadie sufra, sacrificándote para ayudarlos. También puedes ser un trabajador compulsivo, inhibido y controlado, que se esfuerza por tener la apariencia perfecta para hacer las cosas correctamente. Es posible incluso, que lleves una vida emocionalmente monótona y que no puedas divertirte, relajarte o sentir placer.

- Los límites realistas: si tus padres no han podido poner límites realistas seguramente como adulto tienes problemas de autocontrol e impulsividad. Esta necesidad seria el otro extremo de la autoexpresión.

Para concluir, la autoestima surge principalmente de sentirnos queridos y respetados en la infancia. Idealmente todos tendríamos que haber recibido amor y aprecio por nuestra familia y amigos de la escuela, aunque muchas veces no es así.

Si sientes que alguna de estas NECESIDADES no ha sido cubierta durante tu infancia no pierdas la esperanza, busca un profesional en la psicología capaz de ayudarte.