Es llamativo ver como en la antigüedad y en la edad media las ciudades eran urbes amuralladas cuya función primordial consistía en proteger y defender a las personas que vivían allí de los peligros que se encontraban fuera.
Hoy en día las ciudades más bien son capitales del miedo, donde coexiste la violencia, el delito, la intolerancia y en muchos casos el desempleo. Incluso, hay zonas privadas a las afueras donde hay muros físicos y muros inmateriales que se expresan en forma de discriminación y rechazo a lo que es “diferente”.
Se ha perdido ese sentido que inicialmente hizo a su existencia, es decir a la ciudad como espacio que debía brindar a sus ocupantes un sentimiento de seguridad y protección.
Lima “la gris”, es un buen ejemplo de ello. Metrópoli donde nos amenazan constantemente las bocinas, la intolerancia de la gente, el maltrato, la pobreza y la inseguridad.
Esta polución visual y ambiental que vivimos todos los días nos genera un gran monto de estrés que tiene sus consecuencias sobre las personas, tanto en lo físico como en lo mental.
Por ello, en mi práctica profesional, cada vez veo más pacientes con miedos y fóbias que se manifiestan concretamente en dificultades como por ejemplo; subir a un taxi por temor a que les roben, ir a espacios públicos o a conciertos, manejar por ciertos lugares o simplemente les aterra el hecho de salir de sus casas.
Es un miedo que los paraliza y que activa sensaciones displacenteras en el cuerpo, así como pensamientos ansiogenos y conductas protectoras, que los inhiben y no les permite llevar una vida normal.
Por suerte el avance de la ciencia nos provee a nosotros los psicólogos de técnicas y procedimientos terapéuticos empíricamente validados que permiten superar estos miedos.
También es importante que las personas que padecen estas dificultades se expongan a aquello que temen. Esa es la única forma de romper el círculo que los tiene atrapados en sus miedos y pensamientos ansiosos.
¡No te des por vencido! , anímate a superar tus miedos, y si no puedes, contáctate con un profesional que te pueda acompañar en el proceso.